
En la oportunidad, la autoridad académica le obsequió un ángel chiquitano tallado en madera, una obra religiosa tradicional de la Chiquitania. Además, le entregó una nota formal en la que le manifiesta, entre muchas otras cosas, que comparte lo que él pide en Laudato Si’, la Carta Encíclica donde nos llama a vivir nuestra fe cuidando la casa común.
“En la misiva, le he compartido que, desde nuestra tribuna académica, hacemos carne sus palabras y la trasladamos a la cátedra cotidiana de la ciudadanía. Francisco nos dice que “debemos inmiscuirnos en la política, porque la política es una de las formas más altas de la caridad, porque busca el bien común. Y los laicos cristianos deben trabajar en política”. Y así lo creemos y alentamos.
El mundo en el que queremos vivir, como el Santo Padre insiste, sólo lo entendemos justo, solidario, democrático, con independencia y separación de poderes, respeto a la pluralidad, las culturas y la Fe de las personas, incluyente de la diferencia, y con estado de derecho. Condiciones que hoy adolece nuestro país”, indicó el rector.