
INSTITUTO BOLIVIANO DE LA SOYA DE LA UAGRM PRESENTA 16 TRABAJOS DE INVESTIGACIÓN
El Instituto Boliviano de la Soya de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (UAGRM) presentó a las autoridades académicas los 16 trabajos de investigación que tiene listos y cuya producción podría contribuir a la economía del país a través de la exportación de alimentos ya elaborados, así como disminuir los índices de desnutrición en Bolivia.
Se trata de productos relacionados con la producción agrícola del departamento que se pueden industrializar a partir de las diferentes variedades de frejoles, arroz, soya, avena, maíz, entre otros.
El rector de la UAGRM, Lic. Vicente Cuéllar, luego de conocer cada uno de los trabajos de investigación manifestó que como autoridades de la UAGRM harán todo lo que esté a su alcance para apoyar estos trabajos, conformando un equipo multidisciplinario para llegar a los diferentes municipios y a la sociedad en general.
“Queremos difundir lo que se ha hecho, que se conozcan cuáles son las bondades de estos productos y así transferir las investigaciones que se hacen en nuestras aulas”, señaló el rector.
Por su lado, el investigador y director del Instituto Boliviano de la Soya, Dr. Edgar Marancenbaum agradeció el compromiso de las autoridades académicas de apoyar estas iniciativas para que puedan ejecutarse y presentarlas a instituciones cruceñas e incluso, al gobierno nacional.
Citó como ejemplo que, actualmente, la producción de soya se exporta como grano o como torta de soya a un valor aproximado de 500 dólares por tonelada, sin embargo, hay productos de soya en el mercado internacional que valen 3000 dólares la tonelada.
“Nosotros queremos cambiar la matriz productiva y exportar un producto inclusive con mayor valor agregado que sería un extruido aislado de proteína de soya que estaría alcanzando los 5000 dólares por tonelada”, puntualizó el investigador.
Entre tanto, el vicerrector de la UAGRM, Dr. Reinerio Vargas, planteó la necesidad de hacer convenios con universidades del interior del país para transferir tecnología y que ellos también puedan producir estos alimentos.
“Con el rector siempre hemos dicho que una universidad que no aporta a su entorno social no sirve para nada y aquí estamos demostrando que hay cosas tremendamente importantes que van a ayudar a la economía de Bolivia y a combatir la desnutrición”, finalizó.